Continuando la tradición, el pasado 25 de octubre un numeroso grupo de alumnos de nuestro instituto -4º de Eso, 2º Bachillerato y 1º de Ciclos Formativos de ASIR, AFI y Orto- realizaron una visita a Antequera.
En años anteriores habíamos participado en la campaña para pedir que el conjunto dolménico fuese declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO, esta fue por lo tanto nuestra primera visita después de que este recinto consiguiese el pasado verano tan importante reconocimiento.
Las alumnas Marina Hormigo y Olga Fernández explicaron al resto de los compañeros –en grupos reducidos- la singularidad de la Cueva de Menga, la más espectacular de las construcciones. Orientada hacia la que hoy llamamos Peña de los Enamorados, a la que atribuirían un carácter sagrado, en vez de al sol naciente como es lo normal en las construcciones megalíticas. El misterio de la Cueva de Menga también se extiende a cuál sería su función e incluso a su cronología. Explicaron también el proceso de su construcción y resaltaron sus espectaculares dimensiones, con piedras de 180 toneladas.
Los alumnos Daniel Navas y Francisco José Carrasco explicaron el Dolmen de Viera, prototipo de sepulcro de corredor y este sí orientado hacia la salida del sol en los equinoccios. Nos hablaron de su descubrimiento por los hermanos Viera a principios del siglo XX, de su función funeraria y de sus características técnicas: largo corredor de 21 metros con cámara al final, ortostatos y cobijas y túmulo artificial de cobertura.
Nuestra siguiente etapa fue el Torcal, espacio natural de singular belleza y atractivo. También Patrimonio Mundial de la UNESCO. Comenzamos viendo un vídeo en el Centro de Visitantes y recorriendo la exposición del Área Interpretativa donde pudimos conocer diversos aspectos del Torcal: formación, modelado kárstico, fauna, flora. A continuación dispusimos de un tiempo libre que aprovechamos para comer y disfrutar de las excelentes vistas del Mirador. Tras la comida iniciamos la ruta por los senderos del Torcal. El alumno Samuel Ordoñez explicó a sus compañeros la historia geológica del Torcal: materiales de origen marino elevados por la orogenia alpina como consecuencia de la aproximación de la placa tectónica africana a la micro-placa ibérica. También nos habló del modelado de la roca caliza y de las espectaculares formaciones a que da lugar. La ruta por el Torcal es alucinante, los alumnos no dejaban de sorprenderse de las formas caprichosas del relieve y no paraban de hacer fotos.
Finalmente realizamos una parada en Antequera. Nos dirigimos a la parte alta de la ciudad, donde se encuentra el Arco de los Gigantes, la Alcazaba, la Colegiata de Santa María y desde donde se pueden apreciar en detalle los restos de las termas romanas.